Un tipo llamado Steve Rubell tuvo un sueño; organizar la mejor fiesta que el mundo había visto jamás, y hacer que durara eternamente. Construyó un mundo que se ofrecía como una realidad, donde una reina del disco octogenária, podía jugar hasta el amanecer. Donde las modelos se juntaban con los mecánicos y los fontaneros bailaban junto a príncipes. Era un lugar donde todas las etiquetas se quedaban fuera; un lugar donde no había normas....

STUDIO 54, LA DISCOTECA QUE MARCÓ UN ANTES Y UN DESPUÉS...

Studio54, esa rompedora discoteca que hizo historia. Fue una discoteca donde todo cabía; los límites se los ponía uno mismo, y a veces, ni eso. Mi discoteca favorita, sin duda, y como no en NYC!
Me hubiese gustado conocerla tal y como era en sus orígenes. Aunque ahora sigue abierta, no es igual como la de los años 80.

Os cuento; Está ubicada en la Calle 54 Oeste en Manhattan. El 26 de abril de 1977, fue cuando las puertas de Studio54 abrieron por primera vez. La historia del edificio es peculiar. Conociendo su historia, me gusta aún más. Allí se representó una de mis obras favoritas de Tenessee Williams y unas de mis óperas favoritas...pero no nos adelantemos, por partes.
Fue construido con estructura de teatro y abierto con el nombre de Gallo Opera House en 1927, como sede de la compañía de ópera San Carlo y se inauguró con La Bohème. Poco después, albergaba más espectáculos teatrales y de variedades, que operísticos.

En 1942, la CBS compró la propiedad y la empleó para retransmisiones de radio, hasta que la aparición de la televisión le dio nuevos usos. Años más tarde fue vendida y convertida en discoteca, Studio54.

Esteve Rubell, es quien gestionó el local junto a Ian Schrager. Antes, en Queen, tenían otro local, pero gracias a la relaciones públicas de Valentino ( Carmen D'Alessio ), dieron el salto en Manhattan,...y que salto!!!

Carmen D'Alessio echó mano de sus contactos más vips para que acudiesen a la inauguración del local. Nada más y nada menos que 5000 invitaciones! Entre los asistentes y luego asiduos del local, se encontraban Mick Jagger y su entonces pareja, Bianca, Salvador Dalí, Liza Minnelli, Donald Trump y su esposa Ivana, Debbie Harry, Brooke Shields, Yves Saint Laurent, Andy Warhol, John Travolta, Grace Jones (quien cantó allí su versión de La vie en rose), Donna Summer, Eartha Kitt, Alice Cooper, Farrah Fawcett, Al Pacino, Elizabeth Taylor, Zsa Zsa Gabor, Gloria Swanson, Bette Davis.... Viendo la cara de felicidad que tienen todos, se lo pasaban muuuuy bien!

En sus mejores días Studio54 tuvo un papel formativo en el crecimiento de la música disco y la cultura de los clubes nocturnos en general, y fue uno de los primeros en borrar la distinción entre vida nocturna homosexual y heterosexual.
El hedonista Rubell era conocido por seleccionar a su antojo a los clientes. Le gustaba mezclar entre la jet set, gente completamente anónima y que se agolpaba a la entrada de la discoteca para poder pasar. La finalidad de tal mezclanza de público era más carnal que espiritual: Rubell ofrecía a su clientela de vips un ambiente «a tono», repleto de jóvenes aspirantes sexualmente accesibles y que quedaba a salvo de los flashes fotográficos.

Studio, como se le llegó a llamar, estaba dentro de un viejo teatro; los palcos eran conocidos por los encuentros sexuales, y el uso de las drogas era ilimitado. Su pista de baile estaba decorada con una imagen de una Luna con cara de hombre, el cual inhalaba coca.
Allí todo era glamour, sexo acompañado de drogas, actuaciones en directo y una gran diversidad de orientaciones sexuales. Era tal el negocio que tenían montado, que en 1979 y en sólo un año, Rubell ingresó 7 millones de dólares, casi ná! Lástima que poco después, Rubell y Schrager fueron detenidos por evasión de impuestos. Rubell respondió acusando a un alto cargo del gobierno de Jimmy Carter de haber consumido cocaína en el sótano del local. Tras la clausura del mismo en 1980, cargas de cocaína y dinero fueron encontradas ocultas tras las paredes de la discoteca.

La fiesta de clausura de Studio54 , fue por todo lo alto como lo fue la de apertura. Tuvo lugar en febrero de 1980 y fue llamada «El final de la Gomorra moderna»; acudieron Diana Ross, Ryan O'Neal, Jack Nicholson, Richard Gere y Sylvester Stallone. Se cuenta que la última copa que se sirvió la bebió Stallone.
Después de ser revendido y abierto de nuevo , no era lo mismo y ya no habia un ambiente de libertinaje como la anterior, y cerraron sus puertas de nuevo en 1986.

Finalmente se reabrió en 1996 para darle otros usos. En 1998, el musical Cabaret se presentó en este recinto y siguió ofreciéndose en él hasta 2004.
En el 2005 Studio 54 albergó el inmortal drama de Tennessee Williams Un tranvía llamado Deseo con John C. Reilly y Natasha Richardson.

Curiosidad:

Hoy en día, un local con el nombre Studio 54 se encuentra en Las Vegas y siempre está abierto como club nocturno. Cuenta con la familiar marquesina así como el hombre en la luna con el inhalador de cocaína colgado en la pared. Sin embargo, a pesar del éxito del club en su nueva locación en Las Vegas, muchos sienten que no se trata realmente de «el» Studio 54, sino una discoteca que lleva el mismo nombre.