martes, 15 de diciembre de 2009

Cosas mías...




Lluvia; el agua cae ya sobre el suelo mojado. Charcos, malditos diminutos estanques que se forman en el suelo mojado, y casualmente siempre los pisas; me gusta. 
Frío; que comparación de temperatura de una semana a otra, y luego nos quejamos de que no llueve. Sacas las chaquetas que guardaste al final del invierno pasado, y descubres sorpresas al meterte la mano en el bolsillo; descubres cosas que creíste perdidas, pero en realidad han descansado durante todo el verano en el fondo del armario. No sabes si ponerte una simple pasmina o sacar ya las tupidas bufandas. Primer día de calefacción; que bien se está en casa viendo llover. Olor a chimenea si estás en el pueblo; me gusta.
Por que cuando llueve se atascan las ciudades? Los autobuses no llegan a su hora, se triplica el uso de los coches particulares cuando debería ser al revés,...que poco civismo. Que poca mentalidad de urbe desarrollada tenemos, aunque Valencia se cree que es una urbe desarrollada porque organiza grandes eventos,...ignorancia pura y dura.
Sigue lloviendo, y se siguen formando charcos; charcos que se convierten en improvisados estanques para las palomas urbanitas. Charcos en los que puedes pasar saltando de uno a otro.
Hace viento y los paraguas vuelan por el cielo gris mezclandose con las pocas palomas que se atreven a volar desafiando así a la lluvia. Por qué siempre que piensas que no lloverá y no cojes paraguas, llueve? La ley de Murphy, tal vez? Y por qué hay gente que lleva una sombrilla de paraguas, colapsando así las aceras? Lo odio.
Para de llover y sale el sol, así es el Mediterráneo. Los tímidos rayos de sol se reflejan en los charcos cada vez más secos. Cierras el paraguas y sigues andando.
Me gusta.

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